Silverstone no puede considerarse un circuito en el que los motores sufran puesto que los coches tan solo aceleran al máximo el 55% del tiempo de carrera. Pero dadas las características especiales de este circuito, el coche no puede presentar debilidad alguna en ningún aspecto. Y es que Silverstone requiere un coche con un buen equilibrio, un motor de gran alcance y la potencia necesaria en altas y bajas revoluciones.
Se acerca a la primera curva, ‘Copse’, a cerca de 295 Km/h. La entrada a ésta es muy difícil porque no se puede ver el ápex ya que conforme se dobla es una curva muy rápida, la cual se toma en 5ª velocidad a cerca de 235 Km/h. La salida lleva al difícil complejo ‘Becketts’, alcanzando una velocidad máxima similar de 295 Km/h. La primera curva a la izquierda, ‘Maggotts’, es tomada a fondo antes de frenar ligeramente y reducir la velocidad a cerca de 270 Km/h para la próxima sección a la derecha. Después de esto se necesita frenar mucho más fuerte porque se necesita reducir la velocidad a cerca de 210 Km/h en 4ª velocidad para la penúltima curva a la izquierda, y luego perder más velocidad, bajando los cambios a 3ª velocidad a alrededor de 175 Km/h para la curva a la derecha de ‘Becketts’. El leve giro a la izquierda, ‘Chapel’, que lleva a la recta ‘Hangar’ es tomada a fondo, tocando el ápex a cerca de 235 Km/h en 5ª velocidad. (más…)